Los vestuarios son peligrosos debido a la acumulación de líquido, azulejos lisos, la ausencia de calzado, dispositivos eléctricos, como secadores de pelo, etc. Los vestuarios se consideran la zona más peligrosa en un gimnasio debido a los resbalones y caídas, que son el mayor peligro en este tipo de instalaciones. Los propietarios de los establecimientos se les obliga a poner en marcha medidas preventivas para reducir la probabilidad de incidentes.
¿De qué manera los propietarios podrían proteger a sus clientes, de los accidentes dentro de un vestuario?
Consejo # 1
La mayoría de los vestuarios tienen un suelo anti-slip especializado, de alta tracción, pisos de baldosas de textura para evitar resbalones y caídas. La correcta aplicación de un sistema de tapetes de vestuario debe estar en su lugar. La mayoría de las alfombras de vestuario son antideslizante, anti-hongos y porosas para tener un buen drenaje de agua.
Consejo # 2
Instalar señales en todo el vestuario para advertir a los clientes y dar las instrucciones pertinentes en áreas específicas. Por ejemplo, los clientes deben ser advertidos acerca de dejar sus pertenencias en un armario abierto o los peligros de las zonas de baño. La información es vital en estas zonas.
Asegúrese de que estos signos son visibles en todo momento. Los clientes deben ser conscientes de su existencia.
Consejo # 3
Aparte de la instalación de medidas de prevención de accidentes proactivas, los propietarios deben asignar a un empleado para servir como supervisor en estas áreas. La seguridad sólo se puede lograr con la supervisión de personal adecuado de la gestión. Aunque los signos y suelos antideslizantes son para concienciar a los clientes de una manera pasiva, tener una persona viendo los vestuarios evitará que otros peligros surjan.